


Qué es PICTOTEST:
Una opción para los adolescentes de reconocer su futuro.
Se trata de un diseño inteligente, que desde la psicología del desarrollo adolescente permitió la construcción de un escenario virtual para evaluar en los estudiantes las siguientes variables, y entregarles información valiosa sobre sí mismos, y así asegurar toma de decisiones más conscientes y coherentes:
Áreas de Interés Académico: una orientación acerca del interés profesional de los adolescentes, de tal forma que vean en porcentajes las áreas académicas que más les llaman la atención, con un listado de carreras profesionales asociadas.


Habilidades: a través de la herramienta el estudiante puede conocer al detalle sus fortalezas académicas y su asociación con el área de interés, de tal forma que su decisión vaya siendo cada vez más coherente.
Gustos e intereses: analiza y clasifica los gustos del sujeto, asociados a sus inquietudes profesionales, de tal forma que va construyendo un perfil coherente de desarrollo que aclara dudas sobre las decisiones profesionales.
Personalidad: Incluye variables de características personales que le ayudan al estudiante a conocerse mejor y a profundizar en aquellas áreas que son afines a su forma particular de ser.
Predicción de éxito académico: con la combinación de todas las variables anteriores, el estudiante también obtendrá un análisis de su estilo de estudio y de su capacidad de ejecución, lo que a largo plazo se traduce en éxito académico. De esta forma complementan un perfil que aclara, profundiza y permite análisis detallados de las decisiones que se toman hacia el futuro.
¿Hace cuánto está funcionando?
Las primeras pruebas del funcionamiento del sistema se hicieron desde el 2013, en varios colegios de Colombia pertenecientes a la Comunidad de La Salle. Fue así como se fue optimizando la herramienta y poco a poco la experiencia ha dado fruto con el desarrollo de un test cada vez más preciso, claro, entusiasta, y sobre todo, que respeta y potencia el desarrollo del adolescente.


EQUIPO DE TRABAJO
Nuestra construcción se basa en la experiencia educativa de un grupo interdisciplinario de diseñadores gráficos y visuales, ingenieros de software, psicólogos, neurólogos y orientadores escolares, lo que nos ha permitido llevar a otro nivel los procesos de evaluación, con miras a la orientación profesional de los adolescentes.
Por medio de interacciones y de escenarios virtuales diseñados específicamente para adolescentes, PICTOTEST ofrece una experiencia diferente de evaluación, mucho más emotiva, particular y adecuada para el momento de desarrollo de los estudiantes de hoy en día.

DIFERENCIA Y BENEFICIOS DE USAR PICTOTEST
La gran innovación generada por PICTOTEST está en el uso de muchas otras herramientas para su estructuración: por ejemplo, la comunicación social, el diseño gráfico, el diseño web, la neuropsicología, y la psicología del desarrollo, se han unido en ese caso para generar pruebas que no parezcan pruebas, y que eliminen en el usuario la sensación de “estar siendo evaluado” para cambiarla por una experiencia agradable, única, sencilla y tranquila, garantizando así un acercamiento más natural y por lo tanto, unas respuestas más sinceras de parte de lo estudiantes que la aplican.
PICTOTEST es uno de estos test de última generación, en cuyo centro se encuentra la psicología del desarrollo adolescente, y por esta razón no tiene preguntas en el modelo típico de entregar una frase inicial y cuatro opciones de respuesta que debe leer, analizar, entender y organizar. PICTOTEST inserta en su experiencia de usuario interacciones visuales con las que el sujeto debe identificarse, o le presenta retos de atención, muy parecidos –en su estructura- a retos que encuentran ellos mismos en sus redes sociales. Utiliza el conocimiento de la psicología social del adolescente, y los avances en la ciencia neuropsicológica, para brindar un escenario estimulante, motivador y que se deje explorar.
Por último, el gran avance de estas pruebas de última generación es que son capaces de “analizarlo todo”, como si el psicólogo estuviera atento a los comportamientos de su sujeto evaluado durante toda la aplicación. En este sentido, se obtienen datos sobre comportamientos, disciplina, sistematicidad, organización del pensamiento y otras muchas variables que les permiten a estas pruebas ser bastante acertadas con respecto al futuro.
A continuación, se darán algunas pautas que sustentan, por qué la adquisición de PICTOTEST, como prueba de orientación vocacional por parte de un colegio, o de cualquier estudiante individualmente, es una inversión adecuada, sostenible en el tiempo y éticamente responsable en el ejercicio de la profesión psicológica en el entorno de la orientación escolar:


Para un adolescente, quien en la mayoría del tiempo dice sentirse “perdido en la vida” tener la oportunidad de encontrarse consigo mismo es algo que generalmente se agradece. Reciben con bastante gratitud que su propio colegio se preocupe tanto por él, que se tome el trabajo de brindarle una evaluación en todo lo concerniente con sus decisiones profesionales. Los beneficios de conocerse a sí mismo antes de tomar una elección de carrera están más que comprobados, pues nacen de la fuente directa de la motivación del estudiante.
Con datos objetivos, evaluados desde la claridad y la confiabilidad de una prueba externa, se vencen todos los sesgos que se puedan haber generado en la relación previa con el estudiante, y esto lleva a que, a lo largo del tiempo, cada orientador escolar pueda ir creando -en su colegio- un proceso serio, coherente y completo de formación vocacional que incluya sus talleres, conferencias motivacionales, charlas con expertos, entrevistas individuales, y por supuesto, la aplicación de test para darle sentido de realidad a todo lo que se está trabajando.
El análisis de los informes grupales que arrojan los test vocacionales actuales en línea -tales como pictotest- permiten que los grupos de profesores, en compañía del orientador, conozcan las fortalezas y las debilidades de sus estudiantes, así como sus intereses y sus posibles orientaciones hacia áreas del conocimiento, de tal forma que puedan abordar sus porpios contenidos con un sentido mucho más cercano a los estudiantes, generando así mayor motivación y posibilidades de preparación para la vida universitaria.
Otra ventaja fundamental es que los padres de familia se enteren de lo que se está trabajando y se evidencie con ellos que el colegio –en pleno- está fortaleciendo en sus hijos su capacidad de exploración en pro de que ellos tomen decisiones mejor informadas y con más argumentos de juicio para sus vidas.
Pruebas de orientación vocacional en lína –tales como pictotest- permiten que se puedan comparar grupos diferentes, en las mismas variables, para detectar avance o retroceso en ciertas áreas, así como caracterizar la población en términos de fortalezas o intereses. Esto supone que poco a poco, cada colegio podrá ir manejando una base de datos propia, en donde pueda analizar el paso del tiempo y el impacto de sus cambios en los resultados de los estudiantes. Así mismo, el orientador escolar podrá gestionar su información para analizar el impacto de sus actividades en el proceso de decisión de sus muchachos.
Información a la mano -flujos constantes de datos sobre la población- lo que crea es la necesidad del cambio y responde a la necesidad de la evaluación constante, en pro del mejoramiento institucional.
Cada avance, cambio o diferencia, se podría sustentar objetivamente con la existencia de datos sobre lo encontrado en cada grupo de análisis, y así los planes de mejoramiento tendrán un sentido de realidad más amplio y apropiado para el momento que esté viviendo el colegio.
Para los padres de familia, ver que sus hijos están trabajando seria y continuamente bajo un programa estructurado de formación vocacional, es algo que no tiene precio, y que realmente demuestra que el colegio se interesa por los procesos de formación integral, que no simplemente se centra en “dar contenidos académicos” sino en desarrollar completamente cada aspecto de la personalidad de sus hijos.
Por último, los modelos de negocio de las empresas que proveen pruebas de orientación vocacional se basan en las leyes de los grandes números. Por esta razón, la institución podría acceder a descuentos sobre el valor de cada prueba, si hace adquisiciones masivas, que de otra forma no podrían ser adquiridas individualmente, por su alto valor para algunos estudiantes.
Específicamente, una de las grandes ventajas de Pictotest es que su diseño presenta alto contenido audiovisual, es decir, que usa otros lenguajes, mucho más accesibles a los jóvenes y que generan menos resistencias. Las “preguntas” en Pictotest no son preguntas, sino interacciones, que motivan por sí mismas a ser exploradas, a “dar click” para ver qué pasa, usando adicionalmente esa característica adolescente tan positiva como la curiosidad y las ansias de saber qué hay más allá.
El hecho de que sea un test on line significa facilidad de acceso, tanto en tiempo como en espacio. El adolescente tiende a dispersarse, a disipar su energía en varias actividades al tiempo, y pictotest -al tanto de esta característica- le presenta una prueba que puede responder desde su celular, en su computador personal, o en su colegio, en cualquier momento, y al ritmo que requiera. En este sentido, no se tienen dificultades para que la prueba sea terminada, porque poco a poco cada sujeto accede, interactúa, sale, vuelve a ingresar, y cada una de estas interacciones es registrada por la matriz de análisis, para conocer profundamente cómo soluciona sus problemas.
Son dos las características esenciales que PICTOTEST utiliza para generar adherencia a la presentación de la prueba: 1. La necesidad y el gusto del adolescente por explorar nuevos escenarios, conocer nuevos retos y descubrir nuevos mundos. 2. La necesidad de tener “respuestas inmediatas”, de que le “digan algo ya sobre sí mismo”, pues evolutivamente se encuentra en estado de necesidad de conocimiento y acción.
Con estos dos componentes se garantiza que la presentación de la prueba esté libre de tantos sesgos, uno de ellos la deseabilidad social con el hecho de sentir la presión de ser evaluados.
